En un Arcángel con más de 3/4 de entrada (14.641 espectadores) y con una afición volcada, ¿nos proyectan una de miedo? y encima con un final de terrorífico.
Para ser justos tengo que decir que los primeros 21 minutos del Córdoba fueron muy buenos, con alternativas, ocasiones, posesión, y por eso llegó el gol de Caballero (para mi el mejor del Córdoba), aunque fuese de penalti. Pero después ¿había 2 equipos sobre el campo? El Sporting empezó a dominar y tener ocasiones muy buenas, sobre todo la oportunidad fallada en boca de gol que la envió Isma al larguero. El Córdoba se limitaba a defender, y a salir en tímidos contraataques.
La segunda parte comenzó con más de lo mismo hasta que llegó lo que se veía venir, gol del Sporting (Carmona minuto 76). Empate a 1, y al Córdoba le tocaron en el orgullo, y volvió a jugar. Fue como la fiera que estaba dormida, y un sobresalto la hizo levantarse, y de que manera, porque López Silva se sacó una magnifica jugada por banda izquierda, levantó la cabeza y le dijo a Pedro ¡empújala! ¡golazo!
Pero otra vez se echó a dormir, y el Sporting, igual en todo el partido, muy bien posicionado, y con ocasiones constantes, empató (Lekic minuto 89) un encuentro donde el Córdoba jugó sólo 40 minutos (20 en la primero y 20 en la segunda). También cabe recordar que si el jugadón que realizó Dávila acaba en gol un minuto antes, se hubiese acabado el partido. Resumiendo justo resultado por lo que se vio, aunque al final nos llevamos un soberano susto como buena película de terror.
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