domingo, 1 de junio de 2014

Se tuvo que marchar ...

... una amiga, una hermana. El pasado viernes tuve que decirle hasta la próxima a una persona que en el corto plazo ha sido muy importante en mi vida, una amiga como pocas. Ella llegó a nuestro país hace más de 4 años, pero por diferentes circunstancias no ha tenido otra salida que la de marcharse de vuelta a Colombia, entendiendo que su tiempo aquí llegó a su fin.

Se la quiere y se le echará muchísimo de menos, pero nos queda el consuelo que allí donde esté será bendecida con grandiosos planes en todas las áreas de su vida. Además estoy convencido de que no muy tarde la volveremos a ver y disfrutaremos de nuevo de su compañía ya sea en Colombia, en España o donde Dios quiera.

Hace menos de 2 años que la conocí por primera vez, y desde el principio conectamos perfectamente, y siempre hemos tenido la sensación de que tanto el uno como el otro estaba ahí para lo que necesitara. Ha sido una época muy linda, que ni el tiempo ni la distancia va a arruinar. Me ayudó mucho en mi relación sentimental porque conoce a esa persona como si la hubiese parido.

GRACIAS por tu ayuda, por tus consejos, por tu compañía, por tu comida, por tu paciencia, por tu tiempo, por tu cariño, por tu aliento, por tu amistad incondicional, por ser mi amiga, mi hermana, por compartir esos momentos inolvidables de mi vida, ....

Estarás siempre en nuestros corazones, por siempre y para siempre.

TU AMIGO Enrique

Ps. "Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición" 1ª Pedro 3:8-9

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