En el día de los inocentes, con un tiempo cambiante con frío, como corresponde, visitamos Granada para disfrutar de una ciudad preciosa, con sus tapas y rincones con encanto. Desde el mirador de San Nicolas, en el Albaicín disfrutamos de una vista espectacular de la Alhambra, la pena fue que Sierra Nevada estaba cubierta por nueves y no pudimos disfrutar del espectáculo en su totalidad.
Estuvimos comiendo al estilo granadino, paseando, viendo belenes. El pequeño se portó genial, los "adultos" pareciamos los niños y él, como un campeón, no se quejó y disfrutó con un enano.
Gracias chicos por haber pasado un día genial en una ciudad con mucho encanto
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